MANTENIMIENTO ES SINÓNIMO DE SEGURIDAD

Seguridad, comodidad y  tranquilidad. Lo primero antes de emprender un viaje de cierta entidad por carretera, como los habituales en las vacaciones de verano, es tener el coche en condiciones. Y para hacerlo, nada mejor que considerar los siguientes aspectos básicos del mantenimiento.

Los filtros de aceite, de aire, de partículas y de combustible se encargan de atrapar impurezas, como el polvo o el polen y se tienen que cambiar cada año para que sean eficaces. Y respecto al aceite de motor, debe encontrarse en los niveles adecuados para que el esté correctamente lubricado. 

El líquido anticongelante propicia que el coche funcione siempre a la temperatura idónea. Con el paso del tiempo pierde sus propiedades y se consume, de modo que se recomienda una revisión cada dos años o 30.000 Km.

La bomba de agua es la responsable de que el liquido refrigerante circulo con normalidad y mantenga el motor con la temperatura adecuada. Pero la bomba se puede estropear. Basta con revisar si hay alguna fuga.

El termostato controla la temperatura del propulsor y regula la circulación del liquido refrigerante según la necesidad. Debe revisarse porque puede ocurrir que la válvula que controla el paso del liquido esté abierta constantemente, lo que impedirá que el motor se caliente, pero aumentara el consumo de combustible. También puede ocurrir que la válvula esté cerrada y, al no circular el refrigerante, el propulsor se sobrecalentará.

Los amortiguadores se encargan de soportar la carga que lleva el coche y asumir las irregularidades del terreno, en te otras funciones. En caso de que se aprecie pérdida de estabilidad en las curvas, que al frenar se inclina o se desgastan los neumáticos de manera irregular, quizá ha llegado la hora de cambiarlos.

Los discos de freno están sometidos a enormes esfuerzos. A veces una fuerte vibración en la dirección al frenar suele ser señal de que ha llegado la hora de su sustitución.

También el liquido de frenos debe encontrarse en perfectas condiciones, tanto en su cantidad como estado.

Y por ultimo, pero no menos importante, la permanente atención a los neumáticos dibujo, desgaste y presión adecuadas.